La nueva empresa


Leía el otro día un post, fantástico en su reflexión, de Julen Iturbe, " Crisis, personas y empresas". Cada día que leo a Julen, me acerca más al pensamiento profundo de las cosas y la realidad. Hemos hablado una vez por teléfono y compartido varios mails, pero nunca hemos ido más allá en la "ciber-relación". Espero que pronto podamos romper un día el muro físico y adentrarnos en modo conversación. Seguramente que algún conocido común nos hará de buen enlazador. Es una de las cosas pendientes de materializar este año. Además, ambos compartimos diversos planteamientos ligados a conceptos de Innovación Abierta y al papel de las personas en las organizaciones y en la sociedad. Aunque seguramente, tendremos múltiples matices en otros conceptos.

Este post antes comentado, coincide en el tiempo con diferentes conversaciones llevadas a cabo con personas del entorno de la Red y ligadas a la gestión, a la innovación o al desarrollo personal dentro de esta compleja sociedad. Comentaba el otro día con Andrés Pérez, de Marca Personal, la situación actual, muy en línea con lo que comenta Julen. Y me decía Andrés ( contexto, las palabras son aproximadas):

" Creo que estamos en un momento especial: las estructuras y las relaciones persona-organización-empresa deben de transformarse. Lo que está claro es que no puede ser que después de la crisis, las cosas vuelvan a ser como han sido en estos años."

Coincido plenamente. La cuestión es CÓMO transformamos estas situaciones que sin ninguna duda, no nos parecen éticas, integradoras y participativas. Julen habla de "el modelo empresa como ejemplo a sustituir". Y existe una petición a gritos de una masa, aún adormecida, para que las cosas cambien en diversos entornos.

La revolución social es silenciosa, pero avanza. La Red está creando nuevas alternativas ya. Son, en muchas ocasiones, alternativas más ágiles, más transparentes, más eficaces. Y lo que es más importante, están generadas por personas con alto valor, con talento ( cada uno el suyo). Las estructuras no serán eternas allá fuera. Muchos, no volverán a ellas. Pero, sobre todo, el talento esperará fuera y competirá aprovechando los nuevos molinos de viento, como diría mi admirado Marc Alba.

Porque para mí el mayor problema es el de "querer hacer". Si los cambios de las empresas se transforman en meros maquillajes, nada habrán aprendido. Estoy de acuerdo en que el modelo "empresa" tal y como lo conocemos, como hiper (o no) organización, está desfasado. Y que debemos, todos, encontrar otro modelo, no tan dependiente, no tan rígido, mucho más flexible para las personas con valor ( que potencialmente somos todos ).

En aquellas organizaciones en las que las decisiones han sido jerárquicamente cumplidas, llevadas a cabo por semi-funcionarios enroscados en lo piramidal e implementadas bajo un mantra-maquillaje de "nuestro activo, las personas" ( gestionadas como "recursos humanos"), los cambios deben ser profundos. Hay que aprovechar estos periodos de crisis para remodelar ( hacer un nuevo modelo, cambiar la composición de algo ) y crear las "nuevas empresas", no me importa el nombre que le pongamos, para crecer con profundos valores éticos de comunidad y responsabilidad.

Y no sólo pongo en la balanza de la "reforma" a las organizaciones. También a muchas personas. Porque en el fondo, es verdad que son las que conforman los grupos, los equipos, las fábricas y los departamentos. Y ambas transformaciones deben de correr paralelamente. Pero, sin duda, habrá ganadores y perdedores. Y es natural. Como la vida misma.

Muchos creemos en el valor de las personas, de la ética , de la transparencia, del trabajo en valor y no en presencia, de la multipertenencia, de la colaboración, del talento diverso y no único, de la horizontalidad y el trato humano, de los objetivos comunes y de la responsabilidad compartida. Muchas de las claves de las "empresas" del futuro irán en esa dirección y nadie dice que sea sencillo. La complejidad hará que se creen un nuevo tipo de empresas, más pequeñas, o más en red, con menos cultura corporativa y más "Branding Experience". Pero sobre todo, empresas ( independientemente de su tamaño), reales,cercanas y abiertas al mundo, a la sociedad en que vivimos; sociedad que está cambiando a pasos agigantados.

Gracias Julen y Andrés, por hacerme pensar.
Foto: Flor en la oscuridad. Dioni Nespral.

Continuar leyendo